Vacaciones sensoriales: cómo aprovechar el tiempo libre para apoyar a tu peque

Vacaciones sensoriales: cómo aprovechar el tiempo libre para apoyar a tu peque

Fiorella Meneses Garro

Las vacaciones son ese respiro tan esperado donde todo se desacelera un poquito. Las rutinas cambian, hay más tiempo en casa y muchas oportunidades para compartir con nuestros peques. Pero, más allá del descanso, este tiempo puede ser una puerta maravillosa para seguir fortaleciendo su desarrollo sensorial de forma divertida, amorosa y sin presiones.

En este blog te damos ideas sencillas y efectivas para aprovechar el tiempo libre con intención, apoyando el bienestar de tu peque desde lo sensorial:

 1. Exploración táctil desde casa

Podés armar estaciones sensoriales con materiales fáciles de encontrar: arroz teñido, espuma, arena mágica o masas caseras. Dejá que tu peque toque, mezcle y juegue. No importa si se ensucia: ¡eso también es parte del aprendizaje!

2. Momentos de calma con sonidos suaves

Armar un rincón tranquilo con música relajante, cuentos en audio o sonidos de la naturaleza puede ser una experiencia sensorial súper positiva. Ayuda a regular emociones y a reconectar con el presente.

3. Cocinar juntos: un festín para los sentidos

Preparar algo rico juntos puede estimular olfato, gusto, vista y tacto. Dejá que tu peque huela especias, toque ingredientes con distintas texturas y pruebe nuevos sabores sin presiones.

 4. Movimiento libre y consciente

Las vacaciones son perfectas para correr, saltar, trepar y moverse sin horarios rígidos. El juego al aire libre o en casa con colchones, cuerdas o túneles sensoriales puede ayudar mucho a regular el sistema propioceptivo y vestibular.

5. Crear sin límites

Pintar, rasgar, pegar, mezclar colores o construir cosas con bloques… ¡todo suma! Las actividades artísticas son una forma de expresión sensorial ideal para liberar tensiones, conectar con las emociones y simplemente disfrutar.

Y lo más importante: estar presentes

No hace falta llenar cada hora con actividades. Lo esencial es acompañar desde el amor, observar sus necesidades y celebrar cada momento compartido. A veces, una tarde tranquila abrazados también es una experiencia profundamente terapéutica.

Estas vacaciones pueden ser el mejor regalo sensorial para tu peque. Solo necesitás tiempo, amor y un poquito de intención.¿Querés más ideas adaptadas a las necesidades únicas de tu hijo o hija? En Sensory Balance podemos ayudarte. 

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