
¿Qué esperar en las primeras sesiones de terapia de integración sensorial?
Fiorella Meneses GarroShare
Si llegaste hasta aquí, probablemente te estás haciendo muchas preguntas:
¿Será lo que mi peque necesita? ¿Cómo son esas sesiones? ¿Lo harán sentir cómodo? ¿Qué voy a ver como mamá, papá o cuidador?
Respirá profundo. En Sensory Balance, entendemos que dar ese primer paso puede dar nervios, pero también es el inicio de un camino lleno de descubrimientos, herramientas y sobre todo, mucho amor.
Un espacio donde se siente la calma
Cuando entrás a Sensory Balance, no encontrás un consultorio tradicional. Es un lugar diseñado con intención: colores suaves que calman, materiales naturales, texturas que invitan a tocar, columpios que se sienten como abrazos, y zonas especialmente creadas para que los peques puedan explorar con seguridad.
Todo está pensado para que tu hijo o hija se sienta en confianza, incluso sin decir una sola palabra.
Cada peque tiene su propio ritmo
Las primeras sesiones son suaves. Nada de presiones ni pruebas invasivas. El objetivo es observar y conocer: cómo se mueve tu peque, qué lo estimula o qué lo abruma, qué le llama la atención, cómo responde a ciertos sonidos, luces, texturas o movimientos.
Estas observaciones son la base para crear un plan sensorial personalizado, porque no hay un solo camino: hay muchos, y lo vamos construyendo juntos.
¿Qué es lo que trabaja la terapia de integración sensorial?
En términos simples, la terapia de integración sensorial ayuda a los niños a procesar mejor la información que reciben a través de los sentidos. Algunos niños sienten demasiado, otros muy poco, y esto puede afectar su comportamiento, sus emociones y su desarrollo.
La terapia de integración sensorial busca lograr un equilibrio: que el cerebro y el cuerpo se comuniquen mejor, para que el niño o niña se sienta más regulado, más presente y más feliz.
Un vínculo que se construye en confianza
No se trata solo del desarrollo motor o sensorial. Las primeras sesiones también sirven para que el/la terapeuta y tu peque construyan un lazo. Ese vínculo de confianza es clave para que el proceso fluya.
Puede que en la primera sesión sólo explore el espacio, o que simplemente observe. ¡Y está perfecto! Cada gesto, cada mirada, cada silencio, nos habla.
Vos también sos parte del proceso
En Sensory Balance creemos en el acompañamiento real. Vos, como mamá, papá, abuelita, tío o cuidador, no te quedás afuera. Te vamos compartiendo lo que vemos, cómo vamos adaptando el plan, y cómo podés acompañar desde casa con pequeñas acciones cotidianas.
No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo con amor y conciencia.
¿Y después?
Después de esas primeras sesiones vas a empezar a notar cosas pequeñas, pero poderosas:
- Tu peque tolerando más sonidos.
- Buscando nuevas formas de jugar.
- Conectando más. Descubriendo.
- Porque cuando un niño se siente comprendido… empieza a florecer.
En resumen:
- Un espacio seguro y estimulante.
- Observación respetuosa y sin presión.
- Plan sensorial personalizado.
- Acompañamiento a la familia.
- Un proceso lleno de pequeños grandes logros.
Sensory Balance
Acá no solo trabajamos con sentidos, también trabajamos con el corazón. Porque sentir es un superpoder.
¿Querés conocer más sobre nuestras terapias?
Escribinos y descubrí cómo podemos ayudarte a vos y a tu peque.